Les voy a contar algo de la historia de la niña que medio vivía.
La niña que medio vivía, cada mañana, medio despertaba.
Sonaban y sonaban alarmas mientras se debatía entre despertar y seguir durmiendo.
La niña, medio despierta, medio se vestía.
Medio se peinaba, medio se arreglaba.
Medio caminaba, y medio llegaba a clases.
Medio escuchaba lo que decía el profesor. Medio se distraía. Medio pensaba.
La niña medio comía. Medio fumaba.
Decía que iba a estudiar, cuando en realidad, medio estudiaba.
Medio escuchaba música. Medio leía. Medio estudiaba.
Medio llegaba a su casa y medio se desvestía.
Medio soñaba, medio dormía.
Cuando estaba medio triste, medio lloraba.
La niña que medio vivía no podía largarse a llorar.
La niña que medio vivía siempre medio vivió porque (decía) no tenía tiempo para vivir.
Hasta que se murió. Pero no hay muertes a medias.
lunes, 27 de abril de 2015
jueves, 23 de abril de 2015
viernes, 17 de abril de 2015
¿Quieres ser John Malkovich?
"Me levanto y tengo que hacerme cargo de toda mi historia. Qué paja."
Como un golpe, recordé por qué todos querían ser John Malkovich. Es sólo porque no queremos ser nosotros. Francamente levantarme cada día y hacerme cargo de todas mis decisiones, de todos mis sentimientos, de toda mi historia, es agotador. Sería entretenido levantarnos y ser cada día una persona diferente, con días buenos y días malos.
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