jueves, 14 de julio de 2016

Torta de yogurt



Ingredientes:

Para la masa:
  • 2 paquetes de galletas de mantequilla de 140 gramos cada uno
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 100 gramos de mantequilla
Para el relleno:
  • 200 cc de crema para batir
  • 700 ml de yogurt de frutilla
  • 8 cucharadas de azúcar
  • 5 hojas de colapez
Para el espejo de gelatina:
  • Un sobre de 500 ml de gelatina de frutilla para preparar
  • 250 ml de agua caliente
  • 250 ml de agua fría
Preparación:
  1. Para la masa:
Haremos una masa rápida de galletas muy práctica y deliciosa.



  •  Se pican las galletas y se echan a la licuadora hasta que queden completamente molidas:


  • Se derrite la mantequilla a fuego suave, preferentemente en una sartén anti adherente.
  • Mezclamos en un bowl las galletas molidas, el azúcar y la mantequilla derretida hasta que se mezclen todos los ingredientes de forma homogénea.


  • Colocamos la mezcla en un molde desmontable y apretamos bien con ayuda de una cuchara. Si quieres pasar la torta a otra plato debes poner antes papel mantequilla, pero en este caso no lo haremos porque la comeremos en la base del molde. Horneamos a fuego suave (el horno previamente precalentado) entre 5 a 7 minutos, de manera de sujetar la mezcla.

  • Dejamos enfriar y luego colocamos el molde en el refrigerador para que la mantequilla se enfríe y la masa quede firme.
2. Para el relleno:

Haremos una mezcla de yogur, con crema para espesar y azúcar para endulzar. Es importante recordar que el frío resta dulce por lo que la mezcla debe quedar un poquito más dulce de lo que nos gustaría. Lo importante en este paso es probar, y después podrán experimentar con sus propios sabores.


  • Colocamos el colapez a remojar en agua fría, de acuerdo a las instrucciones del envase.
  • Batimos (con batidora eléctrica, me lo van a agradecer) la crema previamente refrigerada por al menos 12 horas en un bowl frío hasta que espese. Agregamos la mitad del azúcar a la crema mientras terminamos de batir.
  • Añadimos gradualmente el yogur y el resto del azúcar, revolviendo la mezcla.
  • Derretimos el colapez a baño maría suavemente (usé la misma pailita anti adherente salvadora que usé en la mantequilla) mientras batimos nuevamente la mezcla de crema y yogur.
  • Cuando la colapez está completamente derretida la agregamos en un hilito fino a la mezcla siempre batiendo, para asegurarnos de que la colapez se reparta a todas partes.
  • Vaciamos la mezcla sobre la masa previamente enfriada y dejamos en el refrigerador al menos 3 horas.
  • Finalmente nos tiene que quedar esto:

3. Para el espejo de gelatina

El espejo de gelatina es el toque final de color que lleva nuestra torta de yogur.

  • Preparamos 1/2 litro de gelatina de acuerdo a las instrucciones del envase: disolvemos un sobre de la gelatina en 250 ml de agua caliente, revolvemos hasta disolver, agregamos 250 ml de agua fría y dejamos entibiar.

  • Luego, con una cuchara y con mucho amor y paciencia, colocamos una fina capa de gelatina sobre la torta.

  • Colocamos la torta en el refrigerador y dejamos reposar, al menos dos horas más. Al final nos vamos a encontrar con esto:

  • Pasamos un cuchillo recto por todo el contorno de la torta y desmoldamos. ¡A comer!

Algunos tips:
  • Hacer la torta con calma, porque pide varios tiempos de reposo, ojalá hacerla el día antes que nos vamos a lucir.
  • Echar la mezcla de galletas al horno no es absolutamente indispensable, pero el resultado es mejor.
  • Para evitar que la crema se llegue a cortar (nunca me ha pasado) dejarla enfriar al menos doce horas y usar todos los implementos fríos.
  • Usar siempre colapez y no gelatina sin sabor, la colapez es más fácil de utilizar.
  • El baño maría es una técnica en la que se coloca una olla con agua caliente y por encima un recipiente metálico que no esté en contacto con el agua, de esta manera las cosas se calientan de forma mucho más suave.
  • Asegurarse de que la torta está en una superficie recta es súper importante, por alguna razón mi refrigerador está chueco y siempre la gelatina se me va para un lado :(
  • Esta torta es muy fácil y flexible, pueden probar con otros sabores de yogur, lo importante es ir probando y cocinando.


martes, 27 de octubre de 2015

Tuma purifica el hall del C

Estaba cerca la semana sansana de los sansanos; y Tuma subió a la universidad,  y halló en el hall del C a los que vendían maní, café y alfajores, y a los sansanos allí sentados. Entonces hizo un azote de cuerdas y expulsó del hall del C a todos, y tiró el café y se comió el maní; esparció las tarjetas junaeb de los sansanos y desconectó el wi-fi, y dijo a los que vendían alfajores: «Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre una casa de mercado».

sábado, 29 de agosto de 2015

Los efectos de la oxitocina: un estudio (no tan) científico

Primero, la conversación intrascendente.
El flirteo, que puede ser sutil o descarado. Este fue más bien, descarado.
La calentura correspondida da paso a los mensajes de rigor, a la logística.
Luego, viene ese momento expectante, ay nos vamos a juntar, ay en volá se arrepiente.
Donde tú piensas en arrepentirte.
La sonrisa ansiosa ya se te nota y te transforma.

Estas ahí, esperando. Esperando
Ese momento incómodo en que aparece y no sabes donde mirar.
Llega, miradas nerviosas, las conversaciones triviales y apuradas.
Tratas de ponerte al corriente en minutos, por tanto, no dices mucho.
Hablas y esto no es tan terrible, te ríes, te relajas. Te acercas. Nos acercamos.



La ex-plo-sión de oxitocina. Te relajas, confías y eres feliz.
La oxitocina es como la hormona de la felicidad temporal.
En realidad no la estás cagando, estás feliz porque tienes tu oxitocina.
Y lo besas y abrazas, pero no eres tú, es la oxitocina, ja!

La sonrisa de la oxitocina es una sonrisa fácil y resbalosa, sale casi sola. 
Esa noche te duermes, relajada y contenta.
La caña moral la dejas, para mañana.

martes, 12 de mayo de 2015

viernes, 8 de mayo de 2015

Tú no sabes lo que es andar todo el día con mi cuerpo, por ahí, expectante, escuchando (inventando) señales. Tú sólo hablas y te vas, con tu cuerpo, por ahí.

lunes, 27 de abril de 2015

La niña que medio vivía

Les voy a contar algo de la historia de la niña que medio vivía.
La niña que medio vivía, cada mañana, medio despertaba.
Sonaban y sonaban alarmas mientras se debatía entre despertar y seguir durmiendo.
La niña, medio despierta, medio se vestía.
Medio se peinaba, medio se arreglaba.
Medio caminaba, y medio llegaba a clases.
Medio escuchaba lo que decía el profesor. Medio se distraía. Medio pensaba.
La niña medio comía. Medio fumaba.
Decía que iba a estudiar, cuando en realidad, medio estudiaba.
Medio escuchaba música. Medio leía. Medio estudiaba.
Medio llegaba a su casa y medio se desvestía.
Medio soñaba, medio dormía.
Cuando estaba medio triste, medio lloraba.
La niña que medio vivía no podía largarse a llorar.
La niña que medio vivía siempre medio vivió porque (decía) no tenía tiempo para vivir.
Hasta que se murió. Pero no hay muertes a medias.

jueves, 23 de abril de 2015

Si te ríes mientras lloras, es porque estás cagá. No hay segundas lecturas.